Diego Pablo Simeone y su complejo insuperable, por @elcarrildel2
Hay personas que son capaces de nacer y morir con un complejo, sin que haya situación o hecho capaz de revertirlo. Así, el que mantiene don Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, con respecto al Real Madrid.
Es comprensible. Debe resultar muy duro ver como a pesar de las campañas de la prensa afín (que es prácticamente toda), de grandilocuentes proclamas que provocan sonrojo y perplejidad, de apelaciones a pueblos y populismos tan en boga, de gestos y muecas que solo aportan imágenes para la televisión y nada para el deporte fútbol, de permisividades arbitrales prohibidas a otros, de acusaciones etéreas sin base ni fundamento…y de siete años en el banquillo, en los que una liga y cinco títulos de menor cuantía es todo el bagaje conseguido, poco parece para lo que nos quiere hacer creer la cohorte de aduladores que rodea al personaje.
Dice el refrán que por la boca muere el pez. La otra noche, partido de vuelta de la Copa Libertadores en el Estadio Santiago Bernabéu, volvió a aprovechar don Diego Pablo para lanzar el último exabrupto contra la afición del Real Madrid. No debemos preocuparnos. Es difícil que alguien tan alejado siempre del buen fútbol y de los triunfos y los títulos pueda entender los parámetros por los que se rige una afición exigente. Alguien dijo que la afición del Madrid acude al Bernabéu a ver buen fútbol, pues la victoria la da por segura.
Para aseverar lo anterior, repasemos los títulos logrados por unos y otro club desde que don Diego Pablo ocupa el puesto de entrenador del Atlético de Madrid: ha ganado este 1 Liga, 2 Europa League, 1 Copa del Rey, 1 Supercopa de Europa y 1 Supercopa de España. En total, seis títulos. Por su parte, el Real Madrid, ese equipo cruz de don Diego Pablo, el más amargo, profundo e insuperable de sus complejos, ha conquistado 4 Copas de Europa (dos de ellas ganando precisamente al equipo del pueblo, esto es, el Atleti de Simeone), 2 Ligas, 3 Campeonatos del Mundo de Clubes, 3 Supercopas de Europa, 1 Copa del Rey y 2 Supercopas de España. Nada más y nada menos que quince títulos. Sin afición, sin saber quién ficha, sin jugar a nada, sin palmeros en la prensa y con el colectivo arbitral de aquella manera.
¡Es el presupuesto! proclama una y otra vez el personaje, culpando al dinero de sus planteamientos tácticos rácanos, tan habituados al miedo y al no ir de frente, a jugársela a no perder en lugar de a ganar. Eso y no el dinero es lo que da y quita títulos, eso y no el dinero es lo que diferencia a los grandes de los pequeños, a los que pasarán a la historia del fútbol y a los que no dejarán escrita ni una sola línea en sus páginas.
Al final, y eso es lo que debe aprender don Diego Pablo, la grandeza del Madrid consiste en que en todas las épocas, desde hace 116 años, todos sus futbolistas y entrenadores han sabido estar a la altura de la afición que los empuja desde la grada. Exigiendo siempre el máximo esfuerzo. Recriminando cuando la situación lo demanda, y aplaudiendo y empujando al equipo cuando las circunstancias lo requieren.
En la afición de Chamartín, don Diego Pablo, nunca han cabido la medianía ni el aplauso fácil, ni el conformismo ni la renuncia a ser los mejores. Por eso estamos en lo más alto, por eso somos los más grandes, por eso jamás podría ser usted, don Diego Pablo Simeone González, entrenador del Real Madrid.
Buenos días a todos. HALA MADRID.