La Crónica. Real Madrid 2-1 Cádiz. ¡¡¡Lucha Libre!!!, por @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (2-1) al Cádiz, en el partido correspondiente a la Jornada 14 del Campeonato Nacional de Liga de Primera División, disputado en el Estadio Santiago Bernabéu, ante 53.190 espectadores.
Nadie había tenido a bien avisarnos de que la lucha libre iba a formar parte de los partidos de la presente temporada. La llevamos viendo desde hace muchas jornadas, si bien han sido las últimas las que nos han ofrecido las mejores actuaciones. Si la de Maffeo de hace unas semanas sigue en nuestro recuerdo, tampoco vamos a olvidar fácilmente la de Iván Balliu el pasado lunes en Vallecas, ni la de Iván Alejo anoche. Nada menos que cincuenta y cuatro minutos tardó el colegiado del encuentro, Sr. Soto Grado, en mostrar tarjeta amarilla al jugador, cuando ya llevaba medida docena de faltas, por calificar sus entradas con política corrección.
Si graves fueron las entradas que tuvo que soportar Vinicius, peor aún fue la de Fali a Rodrygo, sin el balón en juego, en el minuto 28. Una agresión en toda regla, que pudo pasar inadvertida para el colegiado, pues la acción se desarrollaba por otro lado, pero no para el VAR, al mando del cual estaba don Jaime Latre. La acción de Fali condujo a una tangana, que se saldo con tarjeta amarilla a Vinicius, que había recibido cinco duras entradas en los primeros treinta y tres minutos de juego. Ver para creer, ese es el nivel del arbitraje español.
A más de todo lo anterior, entre los 53.190 espectadores de ayer, se coló el General Despiste, que influyó de manera decisiva en el rendimiento de los nuestros. Solo así puede explicarse el fallo de Courtois que condujo al gol del Cádiz, o el error de Modric echando el balón fuera sin contrarios y a un par de metros de la portería de Ledesma, tras espectacular jugada de Vinicius.
Dominaba el Madrid, que había vuelto al esquema del 4 4 2, con Valverde entrando por la banda derecha, apoyado por Lucas Vázquez, que ocupó el lugar de Carvajal en el lateral de ese lado.
El Cádiz dejó bien claro desde el principio que venía dispuesto a impedir que se jugase. Tampoco es que el Madrid destilase un fútbol de alta escuela, como el que nos ofreció en las primeras semanas de la presente temporada.
En medio de todo ello, un pase medido de Kroos, que fue el mejor, ¡cuánto se notó su ausencia en Vallecas!, llegó a la cabeza de Militao, solo en el borde del área pequeña. Remató el central enviando el balón al fondo de la red. Rápido se puso en marcha el VAR, cuando ya en directo se vio que la posición del rematador era totalmente legal. El mismo VAR, el mismo Jaime Latre que nada quiso saber de la agresión de Fali, se ponía ahora a tirar líneas.
Vio el Cádiz su primera tarjeta amarilla en el 43, por una entrada de Rubén Sobrino a Militao. La grada aplaudió con entusiasmo la misma, a ese punto ha llegado el arbitraje español. Antes las habían visto Militao (minuto 18), y Alaba en el 36.
Con victoria mínima nos fuimos al descanso. La televisión no quiso ofrecernos la vuelta al terreno de juego del Sr. Soto Grado, y la monumental pitada que recibió. En su lugar, pudimos ver el túnel de vestuarios.
Eso sí, nos ofrecieron los datos del primer tiempo de Vinicius: 25 acciones con balón, 67% de regates completados, 80% de duelos ganados, y cuatro faltas recibidas (aquí sin duda se referían a las pitadas). Que no se proteja a un futbolista de su clase es un pecado imperdonable.
Nada cambiaría en el segundo periodo. Vimos un empujón de Iván Alejo, que se coronó como leñador excelso, a Mendy ya fuera del terreno de juego, en una disputa que ganó el defensa. Chocó este contra las vallas, sin hacerse daño afortunadamente. Tampoco en esta ocasión consideró amonestación alguna, ni verbal ni de tarjeta, el Sr. Soto Grado.
Rubén Sobrino disfrutó de una gran ocasión en el minuto 52, respondida por el Madrid con un bellísimo contragolpe a renglón seguido. El remate de Valverde, que se colaba, fue desviado in extremis por Carcelén a saque de esquina.
El 2-0 llegaría en el minuto 69. Kroos empalmó un derechazo con su empeine, que cogió un efecto endiablado de fuera hacia dentro. Nada puedo hacer Ledesma ante el chut del alemán.
Llegaría en el 78 el fallo de Modric ya comentado, y en el 81 el despiste de Courtois, que nos volvió a privar de dejar la portería a cero un partido más, en una circunstancia que deberán analizar Ancelotti y sus ayudantes en este parón que acaba de comenzar.
Tuvo una postrera ocasión el Cádiz en el 92, de cabeza, que se marchó por encima del larguero. No hizo cambios Ancelotti hasta el minuto 80: Ceballos, que parece merecer más minutos, ocupó el lugar de Rodrygo, que no tuvo su mejor noche, quizás afectado por la agresión recibida en el comienzo. En el 84, Camavinga salió por Modric, que se retiró con su nombre coreado un partido más por la grada, y en el 87, Nacho ocupó el lugar de Lucas.
Nos vamos al parón con dudas sobre nuestro juego en los últimos compromisos, a la vez que esperando que este le venga bien a unos colegiados españoles tremendamente desacertados en las últimas semanas.
Buenos días a todos. HALA MADRID.