La liga no es igual para todos, por @elcarrildel2
Nuevo paso atrás del Real Madrid en su lucha por la consecución del título de liga. Mientras otros (en este caso el Atlético de Madrid) ven como la autoridad correspondiente le permite aplazar su partido, al Real Madrid le obligan a permanecer cuatro horas encerrado en un avión varado en la pista helada de un aeropuerto.
Nada quiso saber al respecto la Liga de Fútbol Profesional, una organización en la que se pusieron enormes esperanzas, pero a la que don Javier Tebas condena un poco más cada día que pasa a la más absoluta de las mediocridades.
Con enorme preocupación debieran ver los rectores de los clubes españoles de fútbol el crecimiento de otros campeonatos, como el francés, el alemán o el italiano. De la Premier mejor no hablar. La distancia con el campeonato inglés es sideral, prácticamente inalcanzable, al menos bajo la presidencia actual.
Tampoco pareció interesar el asunto al Juez Único de Competición, ni a ningún otro estamento de la Federación Española de Fútbol. El Consejo Superior de Deportes está igualmente desaparecido, y de la Asociación de Futbolistas Españoles, ese simulacro de sindicato al frente del cual figura David Aganzo, es mejor no hablar. El papelón de unos y otros ha sido digno de mención en la antología del disparate, inconcebible en cualquier campeonato de cualquier lugar y clase. Pero no se apuren. A día de hoy domingo, todos continúan en sus puestos, confortables en sus poltronas, viendo pasar el tiempo (que dice la canción).
Propuso el Madrid jugar a mediodía, para así evitar lo peor de las inclemencias meteorológicas. Alegó la Liga que había compromisos televisivos. Apuntó con acierto Courtois que no son marionetas, sino seres humanos que merecen un respeto. Esos datos parecen ser desconocidos por los rectores de la competición. Lo único importante, dan a entender, es el contrato televisivo, al menos en la parte que afecta al Real Madrid.
En esas circunstancias, y sin conocer los entresijos de lo ocurrido ni de lo hablado, quizás debiera haber forzado la máquina el Real Madrid. Y no porque el campo de El Sadar estuviese en unas condiciones imposibles, algo de lo que sí se ha quejado Zidane en su rueda de prensa tras el partido, sino por el agravio comparativo sufrido con respecto a otros equipos que sí han visto aplazado su encuentro, y lo podrán disputar en condiciones favorables para sus intereses.
Es precisamente en la diferencia de trato de unos con respecto a otros donde la Liga de Fútbol Profesional influye de manera decisiva en el desarrollo de la competición. Todos estamos al día de los asuntos de horarios, de fechas, de jornadas de descanso…y todo ello en función de unos contratos de televisión, por otra parte escasos en su cuantía (irrisorios si los comparamos con los que percibe la Premier) y con un reparto sobre el que existen graves discrepancias por parte de bastantes clubes.
No puedo terminar sin hablar del argumento falaz empleado por algún periodista en la rueda de prensa post partido de El Sadar, en el sentido de que el campo estaba igual para ambos contendientes. Debiera saber el caballero que los campos en malas condiciones perjudican en mayor medida a aquellos equipos cuyos futbolistas atesoran mayor calidad técnica. Y digo lo anterior mostrando mi máximo respeto por los futbolistas de Osasuna, todos ellos de Primera División por merecimientos propios.
Y sin que todo lo anterior suponga justificación al mal partido del equipo, debo decir que al fútbol se gana jugando bien al fútbol. Todos esos argumentos de dejarse la vida, de bajar al barro, del cuchillo entre los dientes…en definitiva de apelar a la heroica y a la testosterona pueden ser un complemento necesario en un instante concreto, pero no una constante en el devenir de un futbolista o de un equipo.
Buenas tardes a todos. HALA MADRID.