El fichaje es Goethe, por @elcarrildel2
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Viendo algunos que sus torres defensivas, que tan bien pertrechadas creían tener, van cayendo una tras otra sin apenas resistencia, y que a las fuerzas atacantes se les van sumando poderosos aliados cada día que pasa, han optado por un contraataque a la desesperada. Toca remover el estiércol, aventar los ventiladores a su máxima potencia, como si el agua pasada alguna vez hubiera movido algún molino.
Se pone de moda Goethe, que es alemán pero escritor, no futbolista, y que en su poema “Labrador”, que data de 1808, dejó escrito aquello de “…ladran con fuerza…pero sus estridentes ladridos sólo son señal de que cabalgamos”.
Ponen algunos punto y final a las contemplaciones. Se acabaron las medias tintas. Toca entrar a saco en el terreno personal, dar palio a unas palabras de hace quince años de Florentino Pérez, “sturm und drang”, “tormenta e ímpetu”, por seguir con el escritor alemán.
No debe el madridismo confundirse. Es el último y desesperado intento de los que saben que han perdido la batalla, que los nuevos tiempos que se le abren al balompié hispano y europeo son imparables, están ya aquí, y que en ese nuevo escenario ellos no son más que el pasado, superados y olvidados por la realidad y los acontecimientos.
Pretenden algunos que nos quedemos con las palabras, y nos olvidemos de los hechos, si bien ya nos conocemos la canción. Algunos predican, otros dan trigo (o Copas de Europa, para dejarlo claro).
Que quieran emborronar con unas palabras de hace quince años la segunda mejor época deportiva de los 119 años de historia del Real Madrid solo puede ser considerado como un intento patético, pueril, me atrevo a decir que hasta histriónico, por parte de los que lo han llevado a cabo.
Todos recordamos los días tristes del “con todo lo que nos ha dado”, que pusieron de moda algunos cofrades palmeros hace ya unos años para defender determinados intereses particulares.
El intentó no coló. Los del Club son los que deben estar por encima de todo y de todos. De eso se encargan los socios, que cada cuatro años eligen al Presidente encargado de llevar a cabo esa labor. Conviene que no lo olviden los instigadores de campañas interesadas y ajenas a los intereses del Real Madrid.
Al fondo del escenario, aparece cada vez más nítida, con más fuerza, la Superliga europea. Hoy tenemos noticias de nuevos movimientos, y de diferentes organizaciones que se van sumando al proyecto, con discreción si quieren ustedes, pero de manera abrumadora.
Ese y no otro es el quid de la cuestión. Cada día que pasa los tapados van dejando de serlo. Nadie parece querer quedarse fuera de los nuevos tiempos que se otean en el futuro inmediato del fútbol, de ahí que aquellos que se saben sin lugar en el mismo reaccionen de manera más desesperada cada día que pasa.
Dicen los entendidos que la justicia europea se pronunciará al respecto de la situación actual del fútbol europeo a finales de este año o principios del próximo. La tormenta puede ser colosal, el ímpetu, absoluto. Resulta que el fichaje del verano va a ser Goethe, que ya nos advirtió hace un par de siglos de qué iba esto, mayormente en estos días en que la sentencia aquella que decía que “el fútbol es un deporte que juegan once contra once y siempre ganan los alemanes” ha quedado superada.
Buenas tardes a todos. HALA MADRID.
