Al Khelaifi desconoce la historia del Real Madrid, por @elcarrildel2
Mantiene el Presidente del PSG, Sr. Al Khelaifi, que ellos pagan por utilizar el estadio en el que juegan, así como la ciudad deportiva en la que entrenan. Parece lógico que así sea, pues no son los propietarios del recinto.
Todo lo contrario ocurre con el Estadio Santiago Bernabéu y la Ciudad Real Madrid de Valdebebas. Ambas instalaciones son propiedad del Club, que a su vez pertenece a todos y cada uno de sus socios.
Debería saber el Sr. Al Khelaifi que el Estadio Santiago Bernabéu, en su día denominado Chamartín, fue construido sobre unos terrenos adquiridos por el entonces Presidente de la entidad, don Santiago Bernabéu, con la intención de construir el mejor estadio de fútbol del mundo.
Ese estadio vendría a sustituir al denominado “viejo Chamartín”, edificado en unos terrenos anejos, gracias al préstamo bancario conseguido por el entonces Presidente del Club, Marqués de Bolarque. Ascendía el citado préstamo a la cantidad de un millón quinientas mil pesetas. Se inauguró el campo el 15 de Mayo de 1924, enfrentándonos al Newcastle inglés.
Fue honrado el citado préstamo bancario gracias a las cuotas pagadas religiosamente por los socios de nuestra entidad, sin ayudas ni prebenda ninguna por parte de ninguna administración pública.
Para la construcción del denominado “Nuevo Chamartín”, hoy Estadio Santiago Bernabéu, se procedió a una emisión de Obligaciones por importe de diez millones de pesetas, operación que se llevó a cabo a través del Banco Mercantil e Industrial de Madrid.
El día que se abrió la emisión al público, centenares de personas, socios y aficionados del Real Madrid, aguardaron en perfecto orden una cola kilométrica para poder rellenar la correspondiente solicitud de suscripción de la emisión. Ante el asombro de propios y extraños, esas solicitudes de suscripción alcanzaron los dieciocho millones de pesetas.
Conviene resaltar que los suscriptores eran, en su gran mayoría, personas modestas, dispuestas a invertir sus ahorros en el Club. El asunto cobra aún mayor importancia si recordamos que todo esto se produce a finales de los años cuarenta en España, época de dificultades y penurias en nuestro país.
Si viajamos hasta los tiempos presentes, la remodelación del denominado “Nuevo Bernabéu” se está llevando a cabo de igual manera: con la aprobación de la Asamblea General de Socios Compromisarios, y con cargo a los recursos del Club y de su masa social.
Si el Sr. Al Khelaifi conociese la historia del Real Madrid, se habría dado cuenta de que los ingresos del Real Madrid proceden única y exclusivamente de la actividad que genera el propio Club: cuotas de sus socios y abonados, carnet madridista, venta de entradas, derechos de televisión, y venta de productos y contenidos del propio club.
Debiera saber el Sr. Al Khelaifi que en el Real Madrid los directivos deben avalar con su patrimonio personal una parte sustancial del presupuesto anual, y que los déficits en el mismo están vigilados muy de cerca por la autoridad competente, existiendo límites al mismo en cuanto a plazo e importe.
Debiera saber el Sr. Al Khelaifi que no tiene nada que ver que quieran diversos clubes europeos mejorar la competición, llámese esta Superliga o de cualquier otra manera, con que celebremos como se merece la consecución de la Copa de Europa, de la que por cierto fuimos fundadores. Y sí, Sr. Al Khelaifi, la de este año quedará para siempre en la memoria y el corazón de cada madridista, por la manera épica de conseguirla, por los rivales que hemos ido eliminando uno tras otro, por las peripecias de un sorteo que hubo que repetir, por el menosprecio de muchos a nuestros jugadores y entrenador, por no ser candidatos a nada para tantos “expertos” que vuelven a acreditar saber nada o muy poquito de fútbol.
Y sí Sr. Al Khelaifi, hemos tenido la suerte en el Real Madrid de contar con dos Presidentes extraordinarios (sin menospreciar lo más mínimo al resto), visionarios, capaces de anticiparse al futuro para colocar a nuestro Club en el escalón más alto del fútbol mundial. O quizás no sea suerte, sino haber sabido siempre honrar a nuestros mayores, y heredar sus mejores virtudes para ir cuajando ese espíritu de rebeldía, de superación constante, de hacer posible lo imposible, de ganar cuando todo parece perdido, de no rendirnos jamás ante ninguna adversidad, por gigantesca que esta sea. Y eso es así, Sr. Al Khelaifi, porque nuestros entrenadores y nuestros jugadores son profesionales excelsos, a la par que madridistas. Eso es algo que debe usted entender, Sr. Al Khelaifi, esa es la clave. En el Madrid todos somos uno, cabalgamos juntos, celebramos juntos y lloramos juntos. Eso es lo que nos hace ser el mejor y más grande Club de fútbol de todos los tiempos.
Lo resumió todo en una frase magistral don Alfredo Di Stéfano, el mejor futbolista de la historia: “Nadie es tan bueno como todos juntos”.
Buenas tardes a todos. HALA MADRID.