La Crónica. Real Madrid 3-1 Manchester City. ¡¡¡Qué noche la de este día!!!, por @elcarrildel2
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El Real Madrid se ha impuesto (3-1) al Manchester City, en el partido de vuelta de las semifinales de la Champions League, disputado en el Estadio Santiago Bernabéu, ante 60.000 espectadores.
Perdía el Madrid 0-1 en el minuto 89. Ancelotti había sacrificado a su medio campo titular, Casemiro, Kroos y Modric, dando entrada en el terreno de juego a Camavinga, Rodrygo y Asensio. Mendy había sacado un minuto antes sobre la línea el segundo gol de los visitantes. Entonces, de repente, sin previo aviso, sin conocer los motivos, explotó la magia del Bernabéu, la fe de un equipo que nunca se rinde, el “hasta el final vamos Real” de las grandes citas. En dos minutos, Rodrygo Goes, un delantero de apenas 21 años, reventó el partido, la eliminatoria, y casi los corazones de todos y cada uno de los madridistas del mundo.
Volvían los gritos, los aplausos, los abrazos, las lágrimas, los saltos, el Madrid volvía a hacer lo imposible, empatar una eliminatoria que se nos escapaba a marchas forzadas.
Enfrente, el City no se creía lo que acababa de suceder. Y mira que venían avisados tras lo vivido por PSG y Chelsea en las anteriores eliminatorias. Dio lo mismo. Lo peor para los ingleses aún estaba por llegar. Corría el segundo minuto de la primera parte de la prórroga. Benzema se adelantó a su defensor en el intento de rematar un balón. Penalti claro sobre el delantero francés, que él mismo se encargaría de transformar engañando completamente a Emerson.
Eliminatoria remontada. El Madrid había noqueado al City en apenas diez minutos. No se recuperaron del golpe, incapaces de asimilar cómo había sido posible.
Si Carleto había sido valiente con los cambios anteriores, no le tembló el pulso con los siugientes. Ceballos reemplazó en el 103 a Benzema, que había hecho un derroche físico excepcional, dando la asistencia del empate, y marcando el tercer gol. Cuarenta y tres tantos lleva Karim en cuarenta y tres partidos en la presente temporada.
Lo intentó el City con balones largos a partir de ese momento, pero mostró entonces el Madrid una solidez defensiva absoluta. Nacho, Capitán desde la salida del campo de Benzema, dio un paso al frente. Militao, reventado, dejó su sitio a Vallejo en el 114. Estuvo el zaragozano soberbio, ganando uno tras otro todos los balones por alto. Lo propio hizo Lucas Vázquez, que salió por un Vinicius que se marchó acalambrado.
Pudo marcar el City en el último minuto de la primera parte de la prórroga. Lo impidió una mano salvadora de un Courtois que fue nombrado mejor jugador del partido.
Supimos jugar el último tramo del encuentro, con jugadores de ambos equipos muy tocados físicamente. El tiempo entonces transcurría con lentitud, pero sin grandes agobios para nuestra portería.
Final del partido. Nos vamos a París, a una nueva final, en busca de la decimocuarta Copa de Europa. Habiendo dejado en la cuneta a tres candidatos de postín, desafiando todos los pronósticos, poniendo sobre el césped mucho fútbol y mucha épica, el peso de mucha historia, y todo el madridismo de los aficionados y de unos futbolistas que sienten la camiseta que se enfundan y el escudo que llevan en su pecho. Gracias a todos ellos, gracias a Ancelotti y a todos sus ayudantes. Hoy, su esfuerzo y entrega nos han hecho vivir otra noche inolvidable, hoy nuestro orgullo madridista vuelve a supurar por todos nuestros poros. Hoy toca ser feliz y disfrutar de ser del Real Madrid.
Buenas noches a todos. HALA MADRID.
